Página:El Imperio Jesuitico - Leopoldo Lugones.pdf/344

Esta página ha sido validada
- 310 -

destaca á la primera, en un polígono cuya base austral se prolonga á poca distancia del paralelo 30 hasta Porto Alegre. Este polígono circunscribe la extensión del antiguo Imperio desde Belén al río Miriñay; desde aquí á la Sierra de los Tapes desde dicha sierra hasta el río Iguazú y por último hasta Belén, costeando el Paraná y la Sierra de Maracayú que separaban de la Guayra al territorio. Estas eran las Misiones propiamente dichas, con una superficie de 53.904 kl. aproximadamente.

Las otras dos secciones, en fondo agrisado, con áreas de 239.040 y 77.382 respectivamente, no dan todavía lo que pudiera llamarse «zona de influencia» jesuítica; quedando fuera de ella muchas posesiones en la costa brasileña y en el Sud argentino sin contar las del Perú; pero lo que se da es el Imperio, tal como tendía á constituirse en esa vasta zona de 370.000 kl. cuyos límites abarcaban las regiones más variadas y ricas de la América Meridional.

Difícil es conjeturar lo que hubiera sucedido, á continuar semejante organización; pero puede inferirse algo perjudicial para la América libre. Aquel sistema económico basado en el comunismo,