Página:El Imperio Jesuitico - Leopoldo Lugones.pdf/316

Esta página ha sido validada
- 286 -

componen el precario botín, ya braceado de sobra por la industria local que lo explota con torpes falsificaciones, cuyo éxito reside precisamente en la extinción de todo cuño ó signo denunciador.

En las antiguas reducciones del Brasil y del Paraguay quedan algunas imágenes salvadas de la destrucción, aunque no sin fallas. Su tipo medio es el de los dos santos de madera que el lector ha podido ver, y que considero criollos por estar tallados en cedro. Del mismo carácter eran las imágenes en asperón que adornaban la fachada de las iglesias y á veces su interior, en nichos excavados á diferentes alturas. Casi todas están decapitadas, pues al caer, la arenisca demasiado blanda cedió por los puntos más débiles, ocasionando el deterioro característico. Es muy difícil, además, encontrar una cabeza entera, por la misma causa, habiendo ayudado la humedad al desprendimiento de anchas lascas, que la estructura friable de esta roca presenta como fractura peculiar. Sus dimensiones promediaban á 1.50 ms. de altura por igual extensión para el grueso del torso, y 2 para la circunferencia del asiento, siendo sus pedestales netos generalmente.