Página:El Imperio Jesuitico - Leopoldo Lugones.pdf/248

Esta página ha sido validada
- 238 -

discrecional. Administraban justicia, sin que los tribunales comunes pudieran citar á juicio á los indios, y tenían facultad hasta para aplicar la pena de muerte. Los azotes constituían la más común, y para que nada faltara á la autoridad absoluta de carácter divino, que revestían, era obligación del azotado ir después del castigo á agradecérselo de rodillas como un bien, besándoles la mano en señal de sumisión...

Dije ya que desde los cinco años se apoderaba de los indios la comunidad; mas lo peor es que esta tiranía colectiva, no terminaba jamás. Casados, es decir en la situación que todas las convenciones sociales consideran sinónima de independencia, excepto para los siervos, entraban bajo la potestad de otros alcaldes, que á su vez los dirigían por delegación, concentrándose así en manos de los P.P. una suma de poder como no la ha tenido gobierno alguno en el mundo.