Página:El Imperio Jesuitico - Leopoldo Lugones.pdf/16

Esta página ha sido validada
— 14 —

implícita en la adopción del dialecto aragonés y castellano como lengua nacional, ni la transformación latina de los humanistas, pudieron abolir desinencias, prefijos característicos, y hasta elementos tan genuinamente nacionales como las expresiones interjectivas, pues nuestro deprecatorio Ojalá es textualmente el "In xa Alá" (si Dios quiere!) de los sarracenos. La misma nobleza terciada de sangre judía, según lo propalaba un libelo contemporáneo, el Tizón de la nobleza de Castilla, atribuído al arzobispo Fonseca, que aun exagerando, por algo lo diría, así le hubiera inducido, como se pretende, un resentimiento nobiliario: todos estos son elementos bastantes para demostrar la impregnación.

La independencia fué un desprendimiento lógico del tronco semita, el eterno fenómeno de la mayoría de edad que se produce en todos los pueblos, mucho más que un conflicto de razas.

Comprendo que sea más dramático y más susceptible de inflamar al patriotismo, aquel puñado de montañeses asturianos que empezó la heroica reconquista; más los aragoneses tienen cómo oponer, y por iguales motivos, la cueva de San Juan