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impidiendo casi del todo la cría en grande escala.

Entiendo que en los esteros del río Corrientes se ha hecho alguna vez con éxito la tentativa de obtenerlo, evaporando las aguas palustres, y es sabido que aquellos son campos de pastoreo; mas no sé que esto haya pasado, ni con mucho, á una explotación regular.

Fuera de ese inconveniente, nada pone obstáculos á una vasta prosperidad.

Abundan las ricas maderas, de tal modo, que el cedro reemplaza al pino en la carpintería ordinaria. Los jesuitas habían cultivado con éxito el arroz, pudiendo verse aún en ciertos terrenos bajos, durante las sequías, vestigios de sus rastrojos. El trigo, que ahora no figura entre los ramos de producción, bastaba entonces para la harina de consumo. El algodón, el cacao y el añil, producían buenos rendimientos y las viñas dieron regulares cosechas de vino.

La caña de azúcar, echa tallos macizos hasta de cinco metros de longitud y grueso extraordinario; el tabaco brota pródigo, y ya he hablado del maíz. Los naranjos se han transportado de las antiguas