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18 — El Gaucho

 Es como el patrio de posta:
Lo larga este, aquél lo toma, —
Nunca se acaba la broma—
Dende chico se parece
Al arbolito que crece
Desamparao en la loma.

Le echan la agua del bautismo
Aquel que nació en la selva,
«Buscá madre que te engüelva»
Le dice al flaire y lo larga,
Y dentra á cruzar el mundo
Como burro con la carga.

Y se cria viviendo al viento
Como oveja sin trasquila—
Mientras su padre en las filas
Anda sirviendo al Gobierno
Naide lo ampara ni asila
Aunque tirite en invierno

Le llaman «gaucho mamao»
Si lo pillan divertido,
Y que es mal entretenido
Si en un baile lo sorprienden,
Hace mal si se defiende
Y si nó, se vé fundido.

No tiene hijos, ni mujer,
Ni amigos, ni protectores,
Pues todos son sus señores
Sin que ninguno lo ampare—
¿Tiene la suerte del güey—
Y donde irá el güey que no are?

Su casa es el pajonal,
Su guarida es el desierto;
Y si de hambre medio muerto
Le echa el lazo á algún mamón,
Lo persiguen como á plaito,
Porque es un gaucho ladrón.

Y si de un golpe por ay
Lo dan güelta panza arriba,
No hay un alma compasiva
Que le rece una oración—
Tal vez como cimarrón
En una cueva lo tiran.

«Él nada gana en la paz
Y es el primero en la guerra—
No le perdonan si yerra,
Que no saben perdonar,—
Porque el gaucho en esta tierra
Solo sirve pa votar.

Para él son los calabozos,
Para el las duras prisiones,
En su boca no hay razones
Aunque la razón le sobre;
Que son campanas de palo
Las razones de los pobres.

Si uno aguanta, es gaucho bruto—
Si no aguanta, es gaucho malo—
Déle azote, déle palo!
Porque es lo que él necesita!!—
De todo el que nació gaucho
Esta es la suerte maldita.

Vamos suerte — vamos juntos
Dende que juntos nacimos—
Y ya que juntos vivimos
Sin podernos dividir...
Yo abriré con mi cuchillo
El camino pa seguir.


IX


 Matreriando lo pasaba
Y á las casas no venía—
Solía arrimarme de día
Mas lo mesmos que el carancho,
Siempre estaba sobre el rancho
Espiando á la polecía.

Viva el gaucho que ande mal
Como zorro perseguido—
Hasta que al menor descuido
Se lo atarazquen los perros,
Pues nunca le falta un yerro
Al hombre más alvertido.

Y en esa hora de la tarde
En que tuito se adormece
Que el mundo dentrar parece
A vivir en pura calma,
Con las tristezas del alma
Al pajonal enderieze.

Bala el tierno corderito
Al lao de la blanca oveja,
Y á la vaca que se aleja
Llama el ternero amarrao—
Pero el gaucho desgraciao
No tiene á quien dar su queja.