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¡PIEDAD!
Fué una noche tranquila. ¿La recuerdas, amado?
Ibamos silenciosos: caminaba a tu lado,
Tu brazo sobre el mío. Mi cabeza caía
Bajo no sé qué peso de la melancolía.
Y luego entre tus manos doblóse mi cabeza,
Y tus ojos extraños velados de tibieza
Me buscaron ¿recuerdas? el alma me buscaron
Y sobre mis pupilas temblando la encontraron.
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