Página:El Dulce Daño - Alfonsina Storni.pdf/47

Esta página ha sido corregida

MEDIA NOCHE


Es media noche; andamos a plena luna blanca
Muy cercanos al río que muere en la barranca,
Cuyas matas semejan, bajo el viento que barre,
Acurrucadas brujas en nefasto aquelarre.


Pero sólo hay un ruido que nos mueve a terrores:
Mi corazón que salta, perdido de temblores;
Mi corazón que ahoga tu mirada — su hiedra —
Y que de pronto queda, quieto, como de piedra.


— 51