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UNA PARED


Están plenas mis ánforas del más rico licor,
Los pebeteros arden propiciando el amor
Y los labios no mojo pese acaso a mi sed.
¿No sabéis que a momentos soy alguna pared
Alargada y derecha, torpemente tenaz?
Pero yo, como todos, suelo usar antifaz.

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