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SUPREMO CORTEJO


Quiero, muerta y helada, estatua nieve y nácar,
Un supremo cortejo todo blanco de rosas;
Sin túnicas el cuerpo, bajo el sol, luz y fuego,
Quiero que un rayo tibio se sonría en mi boca.


Quiero, sobre un camello con los belfos temblantes,
Atravesar la tierra, terriblemente roja;
Ni un árbol, ni una planta, piedra y piedra: la arena
Parecerá de oro si el sol rubio la enfoca.


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