COMEDIA ENTRE PULGAS REGIAS
E
NTRE las pulgas, el teatro había decaído sensiblemente; el cinematógrafo había llegado a ser casi la única entretención pulguienta.
El cine tenía mayor campo de acción, paisaje real, y el sabor de ser cada obra única, no perdiendo como en el teatro a fuerza de repetición su frescura. Llegando a ser los artistas una especie de máquina repetidora. La obra de arte teatral, vive del nuevo público pero dentro del fastidio o trabajo mecánico de los artistas. La cinta cinematográfica guarda el sabor de las maquetas. Todas las pulgas sabían que los bocetos son generalmente más interesantes que los monumentos hechos a las pulgas.
Cuando llegaba el folleto a la pulga artista, ya iba viciado de declamación. El artista pulga