do es invención de Satanás, porque ellas no lo hacen por agradar a Dios ni a sus padres, ni las que son casadas a sus maridos si no agradar al demonio, y a los hombres: que sea verdad, claramente se ve, porque en casa ordinariamente van desconcertadas, y sin pintura y en querer salir de casa se afeytan, y se conciertan, y es certísimo, que no engañan sino a sí mismas, porque essos propósitos, y engaños, ninguno lo ignora, que ellos mismos se dan harto a conocer; mirándoles al sol, se verá como destilan el licor verdinegro, y en llegando cerca de ellas, presto se sentirá el mal olor, que de sí dán y mirándolas los dientes, los verán negros por extremo; y sé los ven el día, o la noche quando quieren descansar del martirio que han passado en el día con dichos afeytes, las verán tan arrugadas, que las pieles de la cara les van colgando por los dos lados; y assí por donde piensan hallar casamiento, las que tal hacen, por allí se pierden; porque essa hermosura, ningún hombre sabio, y virtuoso la quiere ni desea; y si alguno se vale de ellas, no es porque no conozca el engaño, sino por segundas intenciones, por ser ellas muy sensuales, y deshonestas y assí por cosa tan clara, bastarán las razones dichas. Solo han
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