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Biblioteca del Congreso Nacional de Chile — 10

que la idea de la representación de la soberanía nacional a través de un Congreso ya era parte de su cultura política for mada, de una parte, en su relación intelectual con Francisco de Miranda y otros próceres independentistas que conoció en su estadía en Europa y con los cuales tuvo una temprana relación y, mas en general, por el conocimiento que adquirió de las instituciones en la vieja Europa durante su estadía en Inglaterra y en España. Podemos decir, sin duda, que Bernardo O’Higgins debe ser considerado el Padre del Parlamento chileno.

Asimismo, en el breve período en que representó al partido de Los Ángeles, reducido por una enfer medad que lo obligó a períodos de ausencia de las sesiones, mostró su enor me disposición a ser un buen diputado. En la exposición que dirigió el 12 de agosto de 1811 a los vecinos del partido de Los Ángeles, expuso brevemente y en palabras sencillas, como lo entendía:


“Los deberes de fiel diputado de ese partido, la justicia, el corresponder a la confianza de un delicado cargo que V.V. me hicieron el honor de conferir i, más que todo, el procurar el bien i adelantamiento del territorio y habitantes de este noble vecindario, me impelieron a hacer en el Congreso mis gestiones, ya de palabra, ya por representaciones fundadas en el derecho público de los pueblos”.


El párrafo citado corresponde al inicio de la comunicación dirigida a sus representados después de la crisis del 4 de septiembre de 1811, fecha en que con el apoyo de la fuerza militar, comandada por los hermanos Carrera, se hicieron importantes cambios en el primer Congreso Nacional. Bernardo O’Higgins, que fue nombrado por el Congreso para for mar parte de una Junta de gobierno junto a José Miguel Carrera y a José Gaspar Marín, renunció a ella en protesta por la clausura del primer Congreso Nacional en diciembre de ese año, al no compartir un procedimiento que, según él, ponía en tela de juicio dos principios fundamentales: la representación y el respeto a las instituciones.

Este estudio, del cual es autor Fernando Arrau Corominas, funcionario del Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones de la Biblioteca del Cong reso Nacional, a quién agradecemos su arduo y riguroso trabajo, pretende abrir una ventana para otras investigaciones y reflexiones en tor no al rol de O’Higgins como diputado, como político y no sólo como genio militar y Director Supremo. De hecho, hay una extensa, y aún poco estudiada, correspondencia del prócer chileno con sus congéneres independentistas de América Latina que revelan pensamientos profundos sobre la libertad, la representación popular, el rol del mundo indígena, los derechos de los nacientes ciudadanos, el