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Biblioteca del Congreso Nacional de Chile — 24

1811—,“...desde el momento en que se descubrieron sus relaciones con Miranda y fueron comunicadas al Ministerio español por sus espías” '[1].

El “club” de José Antonio Prieto

Además de chillanejo, Bernardo se sentía profundamente penquista por estirpe y sentimientos. La familia de su madre, Riquelme de la Barrera, descendía de Luis de Toledo, contemporáneo de Pedro de Valdivia, que estuvo en las fundaciones de Santiago y de La Serena y a quien le correspondió refundar la ciudad de Concepción, donde fue vecino encomendero[2], y su padre, Ambrosio, había sido el primer Intendente de Concepción dentro de cuyos límites forjó sus mejores amistades.


“Por su calidad de terrateniente en Laja, Obispado de Concepción— dice Fernando Campos Harriet—; por la actitud generosa de una sociedad que le abre de par en par sus puertas, sin considerarle un advenedizo; por su afinidad de ideales con la juventud penquista de su gteneración, O’Higgins va a manifestar, a lo largo de su vida y hasta la víspera de su muerte, un acendrado penconismo”[3].


Al primero que confió Bernardo sus ideas políticas en Chile, fue al abogado José Antonio Prieto Vial en Concepción. Un “joven lleno de inteligencia y patriotismo —como lo caracterizó Vicuña Mackenna— que debía morir demasiado temprano para su nombre y para la historia”[4].

Como abogado, Prieto había estado encargado de la defensa de los navegantes del buque angloamericano Guampu, apresado como contrabandista en 1809 [5], teniendo entonces la oportunidad de conocer a su sobrecargo Mateo Arnaldo Hoevel, nativo de Suecia. El carácter franco y social del sueco y la extroversión de Prieto, además de la conformidad de opiniones y principios, contribuyeron al afianzamiento de una amistad entre ellos, dentro de la cual Hoevel llegaría a constituirse en el preceptor de Prieto, en especial sobre las ideas de Rousseau en su Contrato Social, libro que con gran sigilo le obsequió. Además, le había transmitido su admiración por la democracia republicana de los Estados Unidos, país en el cual había vivido y que consideraba su segunda patria.

A O’Higgins y Prieto se les unieron en Concepción, algunos oficiales como el joven capitán del Ejército Real, Manuel Bulnes Quevedo, cuñado de Prieto y padre del futuro Presidente de Chile [6]

  1. Ibíd. p. 70 .
  2. Reyes R., Rafael. “Linajes del General Bernardo O’Higgins”. En: Revista de Estudios Históricos, Año XXX, N° 23, Santiago de Chile, 1978, pp. 1 -18 .
  3. Campos Harriet, Fernando. “Historia de Concepción (1550-1988)”. Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1989, pp. 159 -160 .
  4. Vicuña Mackenna, Benjamín. “El ostracismo del Jeneral D. Bernardo O’Higgins”. 1860 . En: Memoria Chilena [Biblioteca Virtual]. Disponible en: http://www.memoriachilena.cl/mchilena01/temas/documento_detalle.asp?id=MC00088551860,p. 97 .
  5. Gay, Claudio. “Historia de la independencia chilena”. Tomo I. Imprenta de E. Thunot y Ca, 1856,pp.51-56.
  6. Aunque participó en las reuniones, el Capitán Bulnes no adhirió en definitiva a la causa patriota, a diferencia de su esposa, Car men Prieto Vial, y de sus hijos Manuel y Francisco. Sin embargo, mantuvo su amistad con Bernardo O’Higgins. En 1816, éste lo invitó a incorporarse al Ejército Libertador sin obtener buen resultado. (Vicuña Mackenna. “La vida de O’Higgins...”, op. cit., p. 105).