Esta página ha sido corregida
―142―
Soy de veinte guapos mozos
Capitan,
Y son tantos los destrozos
Que con ellos puedo hacer,
Que no me dan que temer
Los que buscándome van.
A su vista,
Siempre á tiro,
Yo los miro
Maniobrar,
Y me escapo
Muy ligero,
Si no quiero
Pelear.
Que la boca del trabuco
Tiene tan grande virtud,
Que al que le apunto con ella
Pueden buscarle ataud.
Causa tan solo mi nombre
Tal temor,
Que no hay en la tierra un hombre
Que le escuche sin temblar;
Ni que se atreva á irritar
De los montes al señor.
Es mi reyno