Página:El Cancionero de Borinquen.pdf/150

Esta página ha sido corregida
―138―

Lanzado en este mar ronco y profundo
Sin otra luz que una esperanza bella....
Las olas cruzo del revuelto mundo;
Mas ¡ay, Señor, que mi batel se estrella!..

¡Negra es la noche! el huracan insano
En torno ruge con furor sombrío;
Y.... ¡guay de mí, Señor, si vuestra mano
No desvanece ese huracan bravío!

Yo he delinquido y tu divino nombre
En mi delirio á veces he olvidado......
Pero si tengo un corazon de hombre,
¿Qué hacer, Señor, si el hombre es el pecado?

Perdóname, Señor, si torpe, impura,
Mi voz resuena en tu divino oído;
Y si acosada el alma en su tortura
Eleva á ti su criminal gemido.

Oh! perdon, dame un rayo de tu luz