»Á la derecha el general Ros de Olano, dando instrucciones á su hijo y dirigiendo el movimiento de la primera división del tercer cuerpo, mandada por el general Turón, consigue que sus soldados penetren por distintos puntos en las trincheras. El regimiento de Albuera con su coronel Alaminos; Ciudad-Rodrigo con el teniente coronel Cos-Gayón, y el brigadier Cervino al frente de los batallones de Zamora y Asturias, invaden á la vez el campamento á pesar de la tenaz resistencia de los enemigos; uno de los cuales en las ansias de la muerte, encuentra fuerzas suficientes en su fanatismo para arrastrarse hasta un cañón abandonado, y dispararlo causando horroroso estrago en las primeras filas de nuestras tropas.
»Por la izquierda el general Prim ataca las trincheras seguido del coronel Gaminde; penetra por una tronera rodeado de catalanes, soldados de Alba de Tormes, Princesa, Córdoba y León; forma confuso tropel con los enemigos y sostiene cuerpo á cuerpo una lucha encarnizada. Á su lado veo caer moribundos al comandante Sugrañes y al teniente Moxó, tremolando el primero en sus manos la bandera de los intrépidos tercios catalanes. Don Enrique O'Donnell apoya enérgicamente el ataque de su jefe el general Prim, y se dirige luégo al campamento de Muley-Abbas en la torre de Geleli, que los moros abandonan precipitadamente.
»Muley-Ahmed intenta en vano con enérgico valor detener la fuga de sus soldados, que huyen despavoridos ante las aguerridas huestes de Prim y abandonan la Casa Blanca. Llenos de terror, desoyen el mandato de su jefe, le arrastran en su huida y dejan en poder de nuestras tropas, como trofeo de tan señalado triunfo, el campamento con ochocientas tiendas, ocho cañones, armas, municiones, camellos, caballos y bagajes.
»En el fondo, hacia Tetuán, el sultán de Marruecos