—Á que salimos ahora con que es alguna libra de fideos del tiempo de Salomón....
—Esta es la primera escritura que usaron los hombres sobre la tierra, legada á la humanidad por Fo hi como le llaman los chinos, ó según nosotros por Noé á su salida del arca. Este es el prototipo de la palabra escrita revelado al mundo sabio en la academia de inscripciones por el paleógrafo Shuckford.
Y con verdadera hidrofobia científica Benjamín se dispuso á interpretar el enigma. Desgraciadamente una densa nube le eclipsó el tenue rayo de la luna próxima ya á desaparecer en el horizonte occidental; y no bastándole el simple tacto, tuvo que diferir su empresa.
—Pero diga usted: ¿qué tintero empleaban esos potrotipos? Pues qué: ¿siempre no se ha escrito del mismo modo?
—Ni por soñación. Que sepamos, hasta ahora son tres las maneras conocidas de trazar la escritura: Por línea perpendicular, por orbicular ó redonda y por horizontal; y aun así estas tres grandes ramas se subdividen en muchas variantes.
—¡Jesús! Y yo que no sé poner una carta más que con falsilla, porque sino me tuerzo.
Benjamín, á quien la nube se empeñaba en velar el astro de la noche, tanto para distraer su inacción, como cediendo á sus naturales aficiones, tomó así la palabra creyendo asistir á un curso de paleografía:
En la Mitología de Carrasco se lee que los indios de la isla Trapobana, según Diodoro de Sicilia, escriben por líneas perpendiculares rectas. Du-Halde consigna que los chinos y japoneses, aunque usan la escritura perpendicular, la trazan como los Hebréos de derecha á izquierda; así es que sus libros comienzan por donde los nuestros tienen su fin. Los septentrionales ó Escitas grababan en las rocas sus letras llamadas Runas ó Rúnicas en renglones curvos, reuniendo las líneas de