Página:El Anacronópete - Viaje á China-Metempsícosis (1887).pdf/112

Esta página ha sido corregida
108
enrique gaspar

práctica se reduce á tres leyes fundamentales: de relación entre vasallos y señores, entre padre é hijo y entre marido y mujer, y el ejercicio de estas cinco virtudes capitales: la humanidad, es decir, el amor de todos sin distinción ninguna; la justicia, que da á cada uno lo que le pertenece; la observancia de las ceremonias y usos establecidos, á fin de que todos los que viven juntos sigan una misma regla y participen de las mismas ventajas y de los mismos inconvenientes; la rectitud de juicio y de sentimiento para buscar y desear lo verdadero en todo, sin alucinaciones egoístas para sí, ni apasionadas para los otros; la sinceridad, ó sea un corazón abierto que excluya la ficción y el disimulo, así en las palabras como en las obras. Estas son las virtudes que han valido el dictado de venerables á los primeros institutores del género humano, en vida, y los han conducido después á la inmortalidad: Tomémoslos por modelo y esforcémonos en imitarlos.»

Tal es en resumen la moral de Confucio, cuyo carácter distintivo es hacer derivar todos los deberes de los de la familia, y reducir las virtudes á una sola: la piedad filial. Su dogma es la obediencia del inferior al superior.

En cuanto á metafísica, he aquí lo que al padre Pedranzini decía un mandarín sectario de Confucio:

«Nosotros nos guardamos mucho de decidir sobre cosas que no son evidentes y que los sabios antiguos tenían por inciertas. El axioma de los hombres santos consiste en la partícula si, puesto que dicen: Si hay un paraíso, los virtuosos gozarán en él mil delicias; si hay un infierno, los malvados serán precipitados en él; pero ¿quién puede afirmar que existan ó no? Abstenerse del mal y hacer bien, he aquí el punto importante. El Tai-hio recomienda que lo principal es la virtud y lo accesorio las riquezas y el bienestar. El Liun-in encarga que no hagas á otro lo que no