dole á este efecto, una larga subvención; no la aceptó, sin embargo, porque no podia abandonar su clientela ya importante, y además, porque debía asistir como representante de su país á la Conferencia sanitaria internacional de Montevideo.
Se dedicó en seguida al ejercicio de su profesión, y se hizo notar, durante la epidemia de fiebre amarilla que estalló en Buenos Aires en 1871; su celo desinteresado le valió dos medallas, numerosos diplomas y la Cruz de Hierro.
Pero pronto se vió atraído hacia la política, en la que debutó como diputado provincial en las Cámaras Legislativas de Buenos Aires.
Elegido después diputado en el Congreso Nacional, debió á su ciencia experimentada ser elevado á la presidencia del Departamento Nacional de Higiene de Buenos Aires, más tarde á la presidencia de la Comisión de Obras de Salubridad, donde señaló su paso con medidas prácticas y por la publicación de importantes informes sobre la higiene pública.
Elevado al cargo de Ministro de Justicia, Culto é Instrucción Pública, la actividad del doctor Wilde se manifestó por útiles reformas. En la Justicia, después de haber propuesto la reforma de Códigos y la organización de Tribunales, instituyó en la República el Registro del estado civil, que no existía todavía, y presentó al Presidente, para ser sometido al Congreso, el primer proyecto relativo al matrimonio civil, aplicable en la capital y en los territorios nacionales.
En Instrucción Pública presentó é hizo votar la ley orgánica de las Universidades de Córdoba y de Buenos Aires; creó escuelas normales para jóvenes de ambos sexos y colegios nacionales en todas las provincias en que faltaban, dotando cada establecimiento de profesores, de gabinetes y laboratorios que no tardaron en clasificarlos entre los mejores Institutos de segunda enseñan-