Vivía con su pensamiento en nosotros. Nada de cuanto sucedía aquí le era indiferente. Él, tan resistente á todos los entusiasmos, solo se animaba hasta la exaltación, cuando se trataba de las cosas argentinas.
El doctor Wilde tenía antipatía por los libros "In memoriam" y por los denominados "Coronas fúnebres", sobre todo si tenían algún signo exterior de serlo. Decía que los libros debían tener aspecto amable y sonriente como la cara de un amigo; elegía encuadernaciones claras y flexibles para su biblioteca, y en cada volumen tenía cuidadosamente pegados retratos, grabados y paisajes, de modo que siempre se tenía una sorpresa agradable al abrirlos.
Así, pues, no hemos querido hacer de este un libro fúnebre, por seguir sus tendencias, puesto que está dedicado á su memoria.
Son antecedentes de familia, rasgos biográficos, fechas y datos destinados á las personas que los han pedido, á sus