auditorio, y ya no puede confiarse a comisiones secretas ni resolverse a puertas cerradas. De aqui en adelante dominará también en Francia el es- píritu sobre la materia en las ciencias natura- les. ¡Podrán atisbarse las grandes máximas de la creación y la obra del gran taller de Dios. ¿Y qué significa en substancia todo comercio con la Na- turaleza, si sólo procedemos analíticamente, si sólo trabajamos con partes materiales y no sen- timos el soplo del espíritu, que señala a cada par- te su dirección e impide todo extravío por una ley interna?
"Yo llevo trabajando más de cincuenta años en esta dirección; al principio iba solo; luego, ayudado, y últimamente, sobrepasado, con gran gozo mío, por espíritus análogos. Cuando envié a Peter Campe mi primer describimiento de los huesos intermedios, vi con el mayor desconsuelo que no se reconocía mi obra. No tuve mejor for- tuna con Blumenbach, aun cuando después de tratarlo personalmente se declaró partidario mío. Luego se declararon también en mi favor hombres como Sömmerring, Oken, D'Alton, Carus, y otros naturalistas excelentes. Ahora ha entrado tam- bién decididamente a nuestro lado Geoffroy de Saint-Hilaire, con todos sus discípulos y partida- rios franceses. Este acontecimiento tiene para mí un valor incalculable, y con razón recibo con jú- bilo la victoria final de una causa a la que he consagrado la vida, y que es profundamente mía." Zakken Week de C