Lunes 9 de febrero de 1823. *
Por la noche, en casa de Goethe, a quien hallé solo, conversando con Meyer. Hojeé un álbum de tiempos pasados, con autógrafos de hombres cé- lebres, como Lutero, Erasmo y Mosheim, entre otros. El último había escrito en latín el siguien- te extraño pensamiento:
"La gloria, fuente de esfuerzo y dolor; la obs- curidad, fuente de dicha."
Lunes 23 de febrero de 1823. *
Goethe está hace días enfermo de peligro. Ayer yacía sin esperanza; pero hoy se ha producido una crisis que parece le salvará. Todavía esta mañana decía que se daba por perdido; más tar- de, al mediodía, cobró esperanzas, y a la tarde le oí decir que si salía de ésta, podía decir que para un viejo como él había sido un juego peli- groso.
Martes 24 de febrero de 1823. *
El día de hoy nos tuvo intranquilos con res- pecto a Goethe, porque al mediodía no mejoraba como ayer. En un instante de debilidad dijo a Dave Nevis Expats