MEMORIAS Y TRADICIONES
Vengo al Eterno de entusiasmo lleno
a dobiar mi rodilla ante tu fosa,
y pedir para ti la silenciosa
paz, que a los manes de los buenos da:
Vengo a inspirar mi espíritu abatido
de esa tumba delante; porque temo
que de la ingratitud con el extremo
turben los hombres mi patriota fe. Vengo... entre el pueblo que a tu paso marcha mi dolor a exhalar siquiera en parte,
y en otra huesa, sombra, a coniemplarte, cual treinta años ha te contemplé.
"Mártir caído sobre el ara excelsa
del alma libertad, en tu calvario envuelta luego entre infeliz sudario, abrió tu gloria su primera flor;
y la posteridad que está delante
te halla a su juicio en su mirar severo, a igual altura del mayor guerrero,
y en fama digno del lugar mayor.
¡Como otro tiempo la palabra santa que debería redimir al hombre
con doce pobres propagóse en nombre del mismo Cristo que por Dios habló, así contigo un grupo de valientes zarpando un día desde la “isla libre” para llevar la guerra al más terrible tirano impío que la patria holló;
El credo santo a propagar lanzóse
que de tu boca sin cesar oyera
El credo de los libres que vertiera
entre las armonías del clarín:
el credo que a los pueblos despertando : iba enfre medio de tus armas rotas,
de la opinión triunfando en las derrotas más que pudiera en la victoria al fin.
Pcro la posteridad está adelante,
y bien te juzga en su mirar severo
a la altura gigante del guerrero
que en la estrecha Termópilas cayó. Oficiosa la América te vela,
que no ha querido Siendo agradecida, retardarte deberes que en la vida contrajo el tiempo que tu auxilio vió.
Tras de tanto poder y predominio, pompa, grandeza y avaricia loca, sobrada tumba le prestó una roca al déspota más grande, a Napoleón. Para los restos del guerrero ilustre que de la libertad mártir cayera, preciso ha sido casi media esfera
al darles tumba el mundo de Colón.
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