Esta página ha sido corregida
de ocho, nueve y hasta diez silabas. En los ejemplos siguientes hallamos un estribillo breve y otro de considerable extensión:
A la zamba y cueca,
la refalosa,
y es la misma
y escandalosa.
Sí, tirana,
ay, como no!,
que yo volviendo,
adiós, adiós.
A la zambarrefalosa,
a la misma veleidosa.
No llores, zamba,
no llores, no,
que yo volviendo,
y adiós, adiós.
La