Muerto a quien falta sangre, El.
Mito.
Mito transcrito por S. de Saunière en sus "Cuentos Populares Araucanos y Chilenos" (en la Rev. Chi. de Hist. y Geogr., N° 121, Santiago, 1916). Le fué narrado por Ramón Trincau, de Rio Bueno.
Hubo un gran combate entre indios y hombres llegados del norte, que eran de fierro, con piernas, brazos y cabezas de ese metal y que tenían largas espadas de fierro. Lucharon con los indios, que defendían sus tierras. Los indios no querían entregar sus tierras y estaban encabezados por Cayupillán.
Los indios se defendieron valientemente, pero las espadas de fierro los mataban: los destripaban, les cortaban la cabeza, los brazos y las piernas. El propio Cayupillán cayó con muchas heridas, y una pierna le fué cortada.
Después del combate se fueron los hombres de fierro, y los indios sobrevivientes salieron de los bosques para recoger a sus muertos.
Cavaron un foso grande, en que los colocaron, junto con las cabezas, los brazos, las piernas y las manos cortadas. Querían que cada muerto tuviera su cadáver completo.
Pero