Cerda, candidato del Frente Popular.
Durante la administración de don Pedro Aguirre Cerda, el Partido Conservador no participó en momento alguno en él y se mantuvo en la oposición. Otro tanto ocurrió con el gobierno de su sucesor don Juán Antonio Ríos, que había derrotado en las elecciones presidenciales a don Carlos Ibañez del Campo, que contó con el apoyo conservador. Mientras tanto, se había producido en el Partido una importante escisión. Un grupo de juventud, constituído en "Falange Conservadora" o "Falange Nacional", que propiciaba los principios social cristianos, en forma avanzada, no prestó su cooperación en la candidatura de don Gustavo Ross. La Junta Ejecutiva del Partido, en 1938, acordó la reorganización de este grupo, ante lo cual abandonó el Partido y formó un nuevo Partido con el nombre de "Falange Nacional", que años más tarde habría de integrar la Democracia Cristiana.
En las elecciones presidenciales de 1948, el Partido Conservador, luego de una fracasada Convención en la que participó junto con liberales y agrario laboristas, proclamó la candidatura de don Eduardo Cruz Coke, que obtuvo en las urnas la segunda mayoría. Resultó elegido Presidente de la República don Gabriel Gonzalez Videla.
El Presidente Gonzalez Videla invitó al Partido Conservador a participar en su primer Gabinete; pero el Partido se excuso por la presencia en dicho Gabinete de Ministros comunistas.
En Junio de 1947, el Partido celebró una nueva Convención. En ella se adoptaron acuerdos, propiciando una reforma del régimen político con el objeto de establecer un sistema parlamentario. Se condenó también la delegación de facultades de los poderes públicos. En esta Convención, empezó a diseñarse una división doctrinaria dentro del Partido, que habría de tener en el futuro graves consecuencias. Se advirtió una cierta supremacía del sector llamado "social cristiano", que logró elegir Presidente a don Horacio Walker Larrain.
Poco después de la Convención, la Juventud Conservadora, predominantemente social cristiana, lanzó un manifiesto en el que planteaba estos principios y se refería a la lucha contra el comunismo. Quedó en claro, después de este manifiesto, que uno de los puntos principales de la divergencia conservadora, estribaba en la forma como debía atacarse