Al grupo de los Pelucones se incorporó bien pronto otro que era llamado de los "estanqueros", dirigido por el joven comerciante don Diego Portales, y que había surgido como una reacción en contra del desorden reinante, de la anarquía política y de la desorganización. derivaba su nombre del hecho de haber pertenecido sus principales dirigentes a la sociedad comercial "Portales, Cea y Cía", que había tenido a su cargo el estanco del tabaco.
Integrado en esta forma el grupo de los pelucones, es bien fácil señalar la naturaleza doctrinaria que desde un principio lo distinguió. Propiciaba, en primer término, el respeto a las tradiciones nacionales, al orden establecido en la sociedad; y por otra parte, quería un gobierno fuerte y estable, que pusiera término a la anarquía política.
Los Gobiernos que sucedieron a O’Higgins, tanto el del general don Ramón Freire, como el del general don Francisco Antonio Pinto, fueron de marcado tinte pipiolo. El general Freire introdujo diversos principios y reformas de carácter liberal, tales como la abolición definitiva de la esclavitud; y don Francisco Antonio Pinto convocó a elecciones de Congreso Constituyente, en el cual el grupo de los pipiolos obtuvo una considerable mayoría. Este Congreso dicto la Constitución de 1828, de carácter netamente liberal. Al mismo tiempo que se operaban estas reformas, el país vivía en un ambiente de permanente desorden y desquiciamiento, sin estabilidad alguna en el Gobierno y sin principios sólidos de autoridad.
Fué natural que el grupo de los pelucones constituyera una fuerte oposición a estos Gobiernos. No podía permitir la supremacía que tenían en el Gobierno personajes de poca importancia social y no eran gratas a su naturaleza muchas de las reformas preconizadas, como tampoco el desorden reinante en el país. No miraba tampoco este grupo de buen talante la preponderancia que había adquirido el Ejército después de la Guerra de la Independencia.
La oposición de los Pelucones arreció considerablemente durante el Gobierno de Pinto. En 1829, se realizaron elecciones de Congreso y de Presidente de la Rep. Los Pipiolos pudieron fácilmente obtener mayoría en el Congreso y reelegir como Presidente a don Francisco Antonio Pinto; pero no pudo hacer lo mismo con respecto al Vice Presidente. Ninguno de los candidatos obtuvo mayoría absoluta de