Página:ECH 2838 18 - Comunista, Partido.djvu/10

Esta página ha sido validada

La salida del Partido Comunista del ministerio, provocó algunas protestas del mismo partido. Sostuvieron los comunistas que precisamente la salida se producía en los momentos en que estaban luchando contra las alzas de los artículos de primera necesidad. Agregaron que ella significaba una concesión al imperialismo y una sumisión a la plutocracia.

Durante aquel año 1947, las dificultades fueron aumentando paulatinamente. El presidente González Videla, cada vez con tono más decidido, fue acusando al Partido Comunista de estar alterando la tranquilidad interna. En junio, a raíz de una huelga, declaró textualmente: "No permitiré que con una falaz demagogia el Partido Comunista pretenda asumir la responsabilidad exclusiva de la clase trabajadora".

Aquel mismo año, el gobierno presentó al Congreso Nacional un proyecto de ley sobre facultades extraordinarias. En el mensaje correspondiente, acusaba al Partido Comunista de estar promoviendo huelgas en las principales fuentes de la producción, como son el cobre, el salitre y el carbón, lo cual sería parte de un plan general de perturbación; y de propiciar, cuando no había huelga, la consigna del trabajo lento para disminuir la producción. En las disposiciones de este proyecto, que fue aprobado rápidamente por el congreso, se autorizaba al Presidente de la República para declarar zonas de emergencia y estado de sitio. Se establecía igualmente que en caso de paralizarse las actividades esenciales para la marcha del país, el presidente de la república podría ordenar su continuación a cargo de autoridades civiles o militares.

Los comunistas atacaron duramente al presidente de la república; y uno de sus miembros más connotados, el senador Pablo Neruda, fue desaforado por los Tribunales de Justicia, a raíz de un escrito repartido en el extranjero, que se consideró injurioso para el presidente. A su vez, González Videla, al inaugurar las sesiones del Congreso Nacional el 21 de mayo de 1948, condenó vivamente la actitud soviética y las actividades comunistas en Chile.

La culminación de estas divergencias se produjo en 1948, con la presentación del proyecto de ley de Defensa de la Democracia, que tenía por objeto declarar abiertamente al Comunismo fuera de la ley. La discusión del proyecto en el congreso fue agitada y violenta. En el transcurso de ella se reorganizó el gabinete, con el objeto de que procediera a la aplicación de la ley.