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jurar los graves males que aquejaban, a la República. Esta circunstancia no fue óbice para que la candidatura Alessandri recibiera a esas fuerzas con los brazos abiertos, sin resquemores ni repugnancias, ya que los resultados de la campaña se presentaban inciertos y podía perderse o ganarse por un margen estrecho de sufragios. Han transcurrido seis meses del nuevo régimen instaurado en Noviembre de 1958 y, después de ellos, comprueban esas fuerzas el desinterés que tanto el Presidente de la República como los partidos liberal, conservador y radical, que forman la combinación de gobierno, demuestran hacia ellas, no tan sólo en el campo de las responsabilidades administrativas, sino que hasta en la designación de comisiones de estudio y en las consultas sobre los problemas que preocupan a la opinión pública.

Disuelta la Alianza de Partidos y Fuerzas Populares, los partidos y grupos integrantes siguieron suerte varia: El Partido Radical Doctrinario entró a formar parte del Padena; el Partido Social Cristiano se reintegró al Partido Conservador del cual provenía, y los demás desaparecieron.

Bibliografía

  • Olavarría, Arturo. Chile entre dos Alessandri. 1962.
  • Prensa de la época.