último procedimiento ha alcanzado el honor de una coreografía, comprobable en el baile machucacharqui.
Su consumo posee una fuerte vigencia y notable dispersión nacional. Se lo consume solo, a menudo asado y desmenuzado, o también como elemento importante de guisos, entre los que descuellan el valdiviano y el charquicán, resultando utilísimo en los viajes largos de a caballo, los que casi siempre hace con su buen compañero, el aguardiente.
Introducido entre nuestros mapuches por obra de la conquista incásica en el extremo de América - con la misma voz quechua actual - sus grandes cualidades le permitieron una completa y poderosa nacionalización, y en tal grado significativo se ha asimilado a la vida chilena, que corre en varios refranes, por todos conocidos: "cambiar pan por charqui", refiriéndose a dar una cosa por otra de igual valor, en términos de un mal negocio; "ojo al charqui", como llamada de alerta, de prevención.
Bibliografía
Lenz, Rodolfo. "Diccionario etimológico". Stgo., 1904-1910.