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A. Ríos. El Presidente Aguirre Cerda hizo justicia al mérito de Gabriela Mistral. Su acción justiciera, si recae sobre una persona, su repercusión se propaga a todo el orden social.

La Tradición. Seguro del valor que tiene el culto de la tradición en la formación de la nacionalidad, el Presidente Aguirre, elige a la persona de Don Bernardo O'Higgins y destaca sus virtudes como guía permanente de sus compatriotas. Por Decreto de Agosto de 1940, se señala el día 20 de ese mismo mes, aniversario del natalicio del Prócer para honrar su memoria como ciudadano, como soldado, como gobernante, como desterrado en Montalban, dando pruebas de amor a la República, a sus instituciones que él mismo ha contribuido a cimentar. Organiza una entidad bajo el nombre de "Comisión de Homenaje a O'Higgins" integrada por hombres de todos los sectores políticos y de altos funcionarios, la que acuerda sostener la obra denominada "Talleres Nacionales", creada por Decreto de 9 de Octubre de 1940, que presta amparo a la madre, al niño y a los lisiados que no cuentan con ningún socorro propio.

El Presidente Aguirre y la Iglesia. La propaganda y la pasión política decía que el Señor Aguirre Cerda era enemigo de la Iglesia, que el "Frente Popular" era entidad atea; que llegado estos al gobierno, confiscaría los bienes de la Iglesia; que no habría libertad religiosa; disolvería las congregaciones, anularía la enseñanza particular; que los creyentes serían perseguidos, despojados de sus posesiones y de sus medios de trabajo, afirmaciones que se vieron muy pronto desvirtuadas.

Los elementos adversos, que propagaban esos temores, aludiendo a lo acontecido en la Guerra Civil española, no se tomaban el trabajo de examinar la cultura espiritual, la solidez moral, la cultura de pensamiento del Señor Aguirre Cerda y de quienes lo acompañaban o de analizar el fenómeno de España para distinguirlo del que se presentaba en Chile. Sobre bases muy diferentes a las previstas, iban a plantearse las relaciones entre el Gobierno de Frente Popular y la Iglesia chilena. Las circunstancias determinaron la remoción del Arzobispo de Santiago. El Vaticano, designó en reemplazo de Monse-