STELLA 57
La casa de Maura Sagasta daba la idea de una ancha existencia de lujo y de respeta- bilidad.
Estar relacionado con ella, ser convidado 4 sus festas, era una aspiración para los que hacen vida social.
El hijo mayor de don Luis—quien llevando el mismo nombre que su padre, agregó al su- yo el apellido materno, Sagasta—habíase ca- sado poco tiempo después que Ana María. Cansado á los treinta y seis años, del cansan- cio de no haber vivido, sabiéndose incapaz de amor violento, y seguro de no necesitarlo para encontrar en el matrimonio lo que bus- caba: llenar el vacío que su hermana le dejara, rodear de nietos á sus viejos solos é incon- solables, se decidió á fundar una familia.
Eligió á Carmen Quiróx, la que, buena mo- za—lo bastante para ser agradable á los ojos