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se hicieran cálculos sobre la duración de la vida de los personajes influyentes, como el único medio de que se cambiara el orden de las cosas... En la degradación romana fué esa la preocupación de los políticos.
Gran efecto produjeron sus palabras en los presentes y la conversación tomó un giro de apasionada exaltación. Un sacudimiento sin- tieron sus corazores viriles enervados, y son- rieron sus labios 4 una visión patriótica. Montero y Espinosa que había hecho el viaje con Máximo, volvía completamente subyu- gado por el ascendiente que este ejercía sobre los que le estaban cerca, y sintiendo bullic su sangre joven, púsose de pie y dijo:
— ¡Invito 4 mis compañeros á unirnos en un alto propósito: el de s:rvir 4 nuestro País generosamente, sin más fin que su grandeza, entregándole si es preciso, con el desinterés de un buen hijo, todo lo que somos y todo lo que poseemos!
A estas palabras, pusiéronse todos de pie y levantaron sus copas. Montero continuó: ¡Señores: bebamos por nuestra Patria, por la realización de nuestra naciente Idea; bebamos por muestro jefe Máximo Quiroz! ¡Por nuestra Patria, por nuestra Idea, por nuestro jefe Máximo Quiroz! repitieron los deníás en*voz alta, con ardor y entusias- mo, reuniéndose para chocar sus copas.
Máximo fijó su mirada en el grupo dejóve- nes elegantes que parecían en ese momento
