Página:Duayen Stella.djvu/21

Esta página no ha sido corregida

STELLA mo

un muñeco? Qué cosa es ésto, que me da risa y me da miedo?»

—Nó, mi quesida, le contestó aquella, que tan bien entendía ese lenguaje mudo, no tengas miedo, No es un muñeco, no es un animal, es una niña como la Perla y como tú; es una negrita.

— Zonza, que tiene miedo! — dijo la Perla riendo como una loca, si es la Muschinga |

—Es la Muschinga! —repitió el coro de niños, riendo como ella,

Arrancada á su cama y á su sueño, des- Jumbrada por las luces, estaba furiosa la negrita. Una manzana, que había quedado sobre la mesa, la consoló — la Muschinga comía siempre — tres bombones la despa- bilaron, y ahora con toda desfachatez mi- raba, charlaba, tocaba como los demás mostrando sus dientes, exageradamente blancos, dentro de la flor de grana de su boca.




Muschinga, bailá ! le ordenó la Perla.

Sin hacérselo repetir, puesta en tren de fiesta, se lanzó con gran desenfado y elasti- cidad de mono, en las gracias y los requie- bros de sus danzas estrafalarias. Bailó el pericón, una jota endiablada, un tango ca- dencioso, un « baile negro », inventado por los chicos, que la animaban acompañándola con palmoteos y tan tan.

El haile hízose general. Albertito, desata- do, daba saltos de clown, Miguelito se abría