1% STELLA.
— El delgado pálido. Es un caballero cuadrado; hombre de negocios, y á ratos po- lítico. Para ambas cosas le ha servido de lastre la hidalguía gentil de su carácter... El otro, el grueso, es Roque Sáenz Peña; bon- dadoso, caballeresco, apático y altanero. Ha obstruído su carrera, por haber dado 4 su vida un programa negativo.
Los del grupo divisaron 4 Máximo, y le hi cieron con la mano un saludo de camaradas.
Siguió indicándole entre las personas que se paseaban, Ó se juntaban á conversar, á aquellos que podían interesarle. Una dama rubia, figura esbelta y flexible como una lía- na; al propietario del mejor stud; una niña que canta como un ruiseñor; la presidenta de una sociedad benéfica; un marino, un militar; artistas... periodistas...
—Ese otro amigo que se reune 4 los ami gos, es un hombre de letras, un francés, que tiene en su poder todos los secretos de mues- tra lengua.
—¿Groussac entonces?
—Sí. Hay en mi país muchos hombres de talento que escriben: éste es un escritor.
—Agustin Villamil dice, que después de la publicación de su libro, «Páginas de Ensue- ño», espera todos los rayos de su crítica, ami- go Groussac, dijole Alberto, siempre. bromis- ta, al pasar.
—Dígale usted que no me he dedicado to- davía á la microbiología, le contestó, con una