STELLA 5" posar. En el silencio de la noche esperaba sin respirar. .. De repente, los ojos se abren muy rápidos asomando en ellos el asombro, críspase la pequeña mano, todo el cuerpo se incorpora, y la niña señala la puerta interior,
Por una abertara de la cortina asomaban dos foquitos de luz dirigidos sobre ellas, que se prendían y se apagaban, que se apagaban y se prendían, y por debajo, entre el fleco y la alfombra, dos piecitos rosados, movibles, vivaces, expresivos, impacientes, con uñas de ágata transparente, que aparecían y desapa- recían. ... Después ven, que los piecitos em- piezan á multiplicarse; ya eran cuatro, ya eran seis, ya eran ocho, ya eran diez!... y que desaparecen de nuevo, furtivamente, los diez. ... Cuchicheos, carreras, risas sofocadas, ehist. chist... y todos los piecitos que vuel- ven Á aparecer...
Un silencio, un aleteo, otros murmullos, como el gorjeo de una pajarera.... y ya des- de le puerta las contempla un diablito en camisa de dormir. Por detrás asoman mu- chos otros, de todos los colores y de todos los tamaños mirando, también ellos, con gran interés, mientras el primero permanece al clavando siempre los foquitos de luz, sus grandes ojos de turquesa, un poco redondos, muy abiertos, y muy euriosos, en las dos hermanas.
Atrevido y tímido, decidido € indeciso,
quiere entrar y vacila, hasta que uno de los