168 STELLA
—Caballo el que varean en la pista. ¿De qué stud es?
—Son los colores de Luro.
—Las tres menos cuarto... Píjate cómo se conoce que la hora se acerca; el mar humano empieza á estar oleoso... Ahora no más llega el P:esidente,
El grupo de la familia Maura Sagasta ha- bía subido la escalera é instaládose en uno de los mejores sitios, que algunos amigos les ha- bían cedido. Se les reunió Montero, á quien una pregunta le quemaba los labios...
Una victoria se detuvo trente al palco. Por el color de la librea y de las cocardas recono- cieron el carruaje de Nordolj.
—¡La gentil Escandinava! anunciaron los admiradores de Alejandra, que llegaba con aquél, su señora y el secretario. ¡Qué linda está hoy!
Ea un sencillo traje de paño blanco, y un gran sombrero negro, acercábase fresca, dis- tinguida y ondulante.
—Señor sordolj, tiene usted aquí, justa- mente, espacio para sus compañeras, díjole un miembro de la comisión, indicando dos sillas que desocupaban dos caballeros, al lar do de las de Maura.
Sentáronse en ella Dina Nordolj y Alex, quedando así reunidasá la familia y á los Montana, rodeadas por los señores de pie, entre los que se encontraba Montero y Espi- nosa.