Página:Dramas de Guillermo Shakspeare - Volumen 2 (1883).pdf/338

Esta página ha sido corregida
316
LAS ALEGRES COMADRES

clérigo! Voto á tantos que le he de cortar las orejas!

Posadero.—Te clavará los dientes de firme, bravo mío.

Caius.—¿Qué es eso de clavar los dientes?

Posadero.—Es decir que te dará satisfacciones.

Caius.—Pues por vida mía que tendrá que hacerlo, porque yo he de tenerlas.

Posadero.—Y yo le provocaré á ello, ó que se vaya á paseo.

Caius.—Y os doy gracias por esto.

Posadero.—Y además, bravo mío... Pero ante todo, señor huésped, señor Page y caballero Slender, id por la ciudad hasta Frogmore.

(Aparte á éstos.)

Page.—¿Está allí el señor Hugh?

Posadero.—Allí está. Ved en qué disposición se encuentra, y yo haré venir al doctor por entre los campos. ¿Os parece bien?

Pocofondo.—Así lo haremos.

Page. Adios, amigo doctor.
Pocofondo.
Slender.
(Salen Page, Pocofondo y Slender.)

Caius.—¡Voto á....! que he de matar al clérigo, porque se pone á hablar á Ana Page en favor de ese pedazo de mico!

Posadero.—Que muera en buen hora! Pero primero calma tu impaciencia, echa agua fría sobre tu cólera, ven conmigo al través de los campos hasta Frogmore, y te guiaré á la quinta donde está Ana Page en una fiesta, y allí la conquistarás. ¿Digo bien?

Caius.—Por vida de...! que os lo agradezco. Por vida de...! que os amo, y os he de procurar la amistad de mis clientes, caballeros, nobles y lores.

Posadero.—Por todo lo cual seré tu adversario con Ana Page. ¿Digo bien?