Página:Dramas de Guillermo Shakespeare.djvu/485

Esta página ha sido validada
455
OTELO.

á conocerlo. Mate él á Casio, mátele Casio á él ó mueran los dos, siempre saldré ganando. Si Rodrigo escapa, comenzará á pedirme el dinero y las joyas que le he sacado, so pretexto de seducir á Desdémona. Y si se salva Casio, su presencia será un perpétuo acusador contra mí, y ademas el moro podrá referir á Casio lo que ha pasado entre nosotros, y ponerme en grave peligro. Muera, pues. Le siento llegar. (Sale Casio.)

RODRIGO.

Él es. Le conozco. ¡Muere, traidor!

(Le da una estocada.)
CASIO.

La vida me hubiera costado esta estocada, á no traer el jubon tan bien aforrado. Veamos cómo está el tuyo.

(Hiere á Rodrigo.)
RODRIGO.

¡Confesion! ¡Muerto soy! (Yago hiere en las piernas á Casio y huye luego.)

CASIO.

¡Me han dejado cojo para siempre! ¡Asesino! ¡Favor!

(Sale Otelo.)
OTELO.

Voz es de Casio. Yago ha cumplido bien su palabra.

RODRIGO.

¡Qué infame he sido!

OTELO.

Sí, él es: no hay duda.

CASIO.

¡Favor! ¡Luces! ¡Un cirujano!