Página:Dramas de Guillermo Shakespeare.djvu/456

Esta página ha sido validada
426
OTELO.
YAGO.

Insistid en vuestros ruegos, y Desdémona lo conseguirá. (En voz baja.) Si de Blanca dependiera el conseguirlo, ya lo tendriais.

CASIO.

¡Pobre Blanca!

OTELO.

(Aparte.) ¡Qué risa la suya!

YAGO.

Está locamente enamorada de tí.

CASIO.

¡Ah, sí! ¡pobrecita! Pienso que me ama de todas veras.

OTELO.

(Aparte.) Hace como quien lo niega, y al mismo tiempo se rie.

YAGO.

Óyeme, Casio.

OTELO.

(Aparte.) Ahora le está importunando para que repita la narracion. ¡Bien! ¡cosa muy oportuna!

YAGO.

¿Pues no dice que os casareis con ella? ¿Pensais en eso?

CASIO.

¡Oh qué linda necedad!

OTELO.

(Aparte.) ¿Triunfas, triunfas?