Página:Dramas de Guillermo Shakespeare.djvu/438

Esta página ha sido validada
410
O T E L O.

vosotros, luceros de la noche, y vosotros, elementos que girais en torno del mundo, de que Yago va á dedicar su corazon, su ingenio y su mano á la venganza de Otelo. Lo que él mande, yo lo obedeceré, aunque me parezca feroz y sanguinario.

OTELO.

Gracias, y acepto gustoso tus ofertas, y voy á ponerte á prueba en seguida. Ojalá dentro de tres dias puedas decirme: «ya no existe Casio.»

YAGO.

Dad por muerto á mi amigo, aunque ella viva.

OTELO.

No, no: ¡vaya al infierno esa mujer carnal y lujuriosa! Voy á buscar astutamente medios de dar muerte á tan hermoso demonio. Yago, desde hoy serás mi teniente.

YAGO.

Esclavo vuestro siempre.


ESCENA IV.
Explanada delante del castillo.
Salen DESDÉMONA, EMILIA y un BUFON.
DESDÉMONA.

Dime: ¿dónde está Casio?

BUFON.

No en parte alguna que yo sepa.