Página:Dramas de Guillermo Shakespeare.djvu/377

Esta página ha sido validada
351
O T E L O.

padre, estando siempre delante de sus ojos. Oid propicio, señor, lo que quiero deciros, y concededme una sencilla peticion.

DUX.

¿Cuál, Desdémona?

DESDÉMONA.

Que no quiero separarme del moro ni un punto solo: para eso me rendí á él como el vasallo al monarca: no me enamoré de su rostro sino de su valor y de sus hazañas: por eso le rendí mi alma y mi vida. Si él va ahora á la guerra, y yo como polilla me quedo en la paz, ¿de qué me ha servido este enlace? ¿Qué fruto cogeré de él sino llorar en triste soledad su ausencia? Quiero acompañarle.

OTELO.

Concédaselo el ilustre Senado, y á fe mia que no lo deseo por carnal apetito y brutal ardor (que ya se va apagando el de mi sangre africana), sino por corresponder á su generoso amor. Y no temais que por ella olvide el alto empeño que me fiais. No ¡vive Dios! Y si alguna vez la torpe lujuria amortigua ó entorpece mis sentidos, ó roba vigor á mi brazo, consentiré que las viejas truequen mi yelmo en olla ó marmita, y que caiga sobre mi nombre la niebla de oscuridad.

DUX.

Conviene que resolvais pronto si ella le ha de acompañar ó no.

SENADOR I.°

Debeis salir esta misma noche.

OTELO.

Iré gustoso.