Página:Dramas de Guillermo Shakespeare.djvu/274

Esta página ha sido validada
252
ROMEO

vesado el corazon á estocadas, le ha traspasado los oidos con una cancion de amor, y el centro del alma con las anchas flechas del volador Cupido... ¿Y quién resistirá á Teobaldo?

BENVOLIO.

¿Quién es Teobaldo?

MERCUTIO.

Algo más que el rey de los gatos; es el mejor y más diestro esgrimidor. Maneja la espada como tú la lengua, guardando tiempo, distancia y compas. Gran cortador de ropillas. Espadachin, espadachín de profesion, y muy enterado del inmortal passato, del punto reverso y del par.

BENVOLIO.

¿Y qué quieres decir con eso?

MERCUTIO.

Mala landre devore á esos nuevos elegantes que han venido con gestos y cortesías á reformar nuestras antiguas costumbres «¡Qué buena espada, qué buen mozo, qué hermosa mujer!» Decidme, abuelos mios, ¿no es mala vergüenza que estemos llenos de estos moscones extranjeros, estos pardonnez moi, tan ufanos con sus nuevas galas y tan despreciadores de lo antiguo? ¡Oh, necedad insigne!

(Sale Romeo.)
BENVOLIO.

¡Aquí tienes á Romeo! ¡Aquí tienes á Romeo!

MERCUTIO.

Bien roma trae el alma. No eres carne ni pescado. ¡Oh materia digna de los versos del Petrarca! Comparada con su amor Laura era una fregona, sino que