urraca, del cuervo, ó del grajo, ha delatado al asesino. ¿Qué hora es?
La noche combate con las primeras horas del dia.
Macduff se niega á obedecerme, y á reconocer mi autoridad.
¿Le has llamado?
No, pero tengo noticias ciertas de él por mis numerosos espías. Mañana temprano iré á ver á las brujas. Quiero apurarlo todo, y averiguar el mal, aunque sea por medios torcidos. Todo debe rendirse á mi voluntad. Estoy nadando en un mar de sangre, y tan lejos ya de la orilla, que me es indiferente bogar adelante ó atras. Es tiempo de obras y no de palabras. Descienda el pensamiento á las manos.
Te falta la sal de la vida, el sueño.
Pues á dormir. ¡Mi terror, nacido de la falta de costumbre, me quita el sueño. ¡Soy novicio en el crímen!
Oh Hécate, tu semblante muestra á las claras tu enojo.