Página:Don Segundo Sombra (1927).pdf/309

Esta página no ha sido corregida
— 307 —

mar mis pilchas a fin de que se orearan. Don Segundo no estaba. El patrón vino al rato y, mirando al hombre del tostado, preguntó:

brar?

307—¿Y?

—No me ha contestao entuavía. Yo le he dao el parte.

—¿Cómo te llamás? — me preguntó el patrón.

—Quisiera saberlo, señor.

El patrón frunció el ceño.

—No sabés de dónde venís tampoco?

—De ande vendrá esta matrita?

como para mí.

De modo que ni tus padres quedrás nom— —Padres? No soy hijo más que del rigor; juera de esa, casta no tengo nenguna; en mis pagos algunos me dicen "el Guacho".

El patrón se tiró los bigotes, después me miró de frente. Nunca nadie me había mirado tan de frente y tan por partes.

—Razón de más me dijocomenté pa que te quedés conmigo.

—Siento en deveras, señor; pero tengo compromisos que no puedo dejar de cumplir. Usté me disculpará... y muchas gracias de todos modos.

El hombre se fué.