Página:Don Segundo Sombra (1927).pdf/261

Esta página no ha sido corregida
— 259 —

qué dijeron bajo los vasos del caballo. También el barro se pega en las patas del que quiere caminar.

Pobre campo sufridor el de estos pagos y tan guacho como yo de cariño. Tenía cara de muerto.

La noche me apretaba las carnes.

Y había tantas estrellas, que se me caían en los ojos como lágrimas que debiera llorar para adentro.