Seguidamente salimos a dar, bailando, nuestras dos reglamentarias vueltas, orillando la hilera de mirones.
—¿Qué gusto tendrán los norteros?
para sí la moza al dejarme en la silla.
—Ala derecha usamos los chambergos menté a manera de indicación.
— dijo como — CO A la derecha dió ella tres pasos, volviendo a quedar indecisa.
—Po'l lao del lazo se desmontan los naciones insistí.
Y viendo que mis señas no eran suficientemente precisas, recité el versito.
1 "El color de mi querida es más blanco que cuajada "Pero en diciéndole envido se pone muy colorada" Esta vez fuí entendido y tuve el premio de mi desfachatez cuando salí con mi morochita dando vueltas, no sé si al compás.
A media noche vinieron bandejas con refrescos para las señoras. También se sirvió licor y algunas sangrías. Alfajores, bollos, tortas fritas y empanadas, fueron traídas en canastas de mimbre claro. Y las que querían cenar algún plato de carne asada, salían hacia la carpa.
Los hombres por su lado se acercaban al despa-