Página:Don Sancho Garcia conde de Castilla.djvu/39

Esta página ha sido validada
(XXXVII)

este es mi pecho; si piedad hubiere
en ese corazon, si he de deberte
algún corto favor, mi sangre vierte.
Si de constante la apreciable fama
alguna vez tu corazon inflama
tu brazo, no tu boca fementida,
me quite el grave peso de mi vida.
Ni gusto ni rigor de tí merezco?
Cond. Solo tu vida y gustos apetezco.
Hice poco en decirte que á Garcia
mi mano en una torre ocultaria?
Alm. Preciso es que matarlo determines;
esa excusa que opones á mis fines,
no la ideaste tú; será expediente
del desleal Alek, cuyo insolente
orgullo, con la capa de entereza,
apellida virtud á tu flaqueza.
Su vida pagará su desacato.
Cond. No creas, no, que Alek te sea ingrato:
tu nombre adora, tu delirio siente.
Aquí estuvo: postrado y reverente
habló de tu persona; tus pasiones
hallaban en su boca reflexiones,
que de excusa servian. Yo te juro
que no tienes vasallo mas seguro.
Solo mi amor á un hijo desgraciado,
que ha nacido de mí, que yo he criado
al pecho mio, que mi amor merece,
por quien su madre tu rigor padece;
solo este amor tan eficaz y justo
hace que mire tu rigor con susto,
hace que la pasion, que te he tenido,

y