se vuelva contra mí, porque mi espada,
librándole, me deje castigada.
Elv. Allí viene Don Sancho por un lado:
por otro viene á páso acelerado
Alek, que es de Almanzor el confidente.
Cond.Elvira, ó noble Elvira! aquí mantente:
impide que Don Sancho hoy me mire;
forzoso es que de aquí yo me retire,
porque mi confusión me turbaría
al ver y hablar al infeliz García.
Dile que vuelva hacia mi propia estancia.
A Alek oiré; tal vez la arrogancia.
del moro Rey se habrá trocado el ceño.
Ay! qué dirá de parte de su dueño?
Salgo a encontrarle; tú con gran cuidado
haz que no me halle Sancho desgraciado,
y que Almanzor.....
Elv. No pierdas un instante,
pues ya llega García, y de tu amante
el confidente. Entiendo tus ideas;
y haré, señora, lo que tú deseas.
Don Sancho, Doña Elvira y Don Gonzalo.
Elv. Adónde vas, señor?
D. Sancho. Qué? No me admira
en poco tu pregunta. Dexa, Elvira:
siguiendo voy mi madre y mi señora,
que he mirado de aquí salir ahora.
D. Gonz. Luego que el sol ha comenzado el día,